Los perros rosarinos, bajo estricta vigilancia

Con la intención de impulsar la tenencia responsable de mascotas, el Concejo municipal de Rosario aprobó la creación de un registro único a través de la colocación de microchips en perros. El dispositivo se aplicará en forma subcutánea -tendrá un costo de entre 15 y 20 pesos-, lo que permitirá conocer datos del animal y su propietario a través de una lectora externa.


La obligación de colocar microchips alcanza a todas las razas. El banco de datos será centralizado en el Instituto Municipal de Salud Animal (IMUSA).

La norma recomienda además la utilización de bozal en los animales que en teoría son más agresivos. En el listado se incluyeron a los Pit Bull Terrier, Staffordshire Bull Terrier, American Staffordshire Terrier, Rottweiler, Dogo Argentino, Fila Brasileño, Rosa Inu, Akita Inu y sus mestizos.
El uso del bozal será obligatorio en caso de que el perro registre antecedentes de algún ataque a otros animales o personas. Las medidas de seguridad para evitar ataques incluyen, para las razas incluidas en la norma, el uso de correas cortas cuando se encuentren en la vía pública.

Las recomendaciones alcanzan al hogar: se deberán tomar precauciones para evitar fugas o ataques de perros. Al registrar la mascota, el propietario deberá completar una declaración jurada en la que constará si fue adiestrado y si cuenta con algunos antecedentes de agresiones.

En el documento se declarará además conocer y aceptar las medidas de prevención previstas en la ordenanza. Para la aplicación de la misma se prevé dar un plazo voluntario de al menos seis meses. Quienes la incumplan deberán pagar multas que van desde los 150 a los 1.500 pesos.



Con la aplicación del microchip en los perros, se le entregará al propietario del can una tarjeta identificatoria que deberá llevar cada vez que lo pasee por la vía pública.
El IMUSA se hará cargo de registrar los perros que sufran accidentes en la calle y que deban ser atendidos en sus dependencias, a los que se ofrezcan en adopción y a los comunitarios.

La norma, similar a las aprobadas en Brasil o España, plantea un seguimiento de denuncias por ataques de animales elevadas desde centros de salud y dependencias policiales.


Para que se aprobara la iniciativa se consensuaron puntos con asociaciones protectoras de animales. Distintos grupos rechazaron el proyecto original porque el microchip sólo se aplicaba en determinadas razas.


Por: Mauro Aguilar
Fuente: Clarin.com